Crónicas en un viaje repetido
Las rutinas suelen ser aburridas, siempre iguales y grises, sin nada de novedad. Un viaje de 40 kilómetros todos los días, alrededor de una hora y cuarto, eso da la sensación a una rutina demasiada pesada. El camino Mar del Plata-Miramar depende de nuestras ganas de divertirnos y buscarle el toque diferente de cada día. Hasta ya hacemos amistades sin que las otras personas se enteren.
Por eso, "el cuarteto dinámico", como nos hemos apodado trata de pasar el tiempo creando historias donde la imaginación, esta a flor de piel, y todo es exagerado, siempre con buena onda, para sacar una que otra sonrisa. Siempre las historias tratan sobre los pasajeros que suben y bajan del micro donde hasta los chóferes también son cómplices, ellos son protagonistas de una gran historia sin saberlo. Donde quizás algo increíble puede pasar, escapando de sus propias rutinas, obligaciones y formas de ser.
Nosotras no los conocemos, solo de vista, compartimos nuestros destinos, siempre y cuando coincidan en tiempo y espacio. Quizás le adherimos actitudes que en sus vidas nunca tendrían o condimentos a una existencia poco agradable. Ahí es donde la rutina, a pesar de serlo, se vuelve un poco más tolerable y divertida.
Tal vez son protagonista de una de nuestras historias sin saberlo, estar casado, divorciado, hasta quizás tener sobrinos; la creatividad y la imaginación no nos falta. La costa y el viajecito nos inspira.
No puede faltar la pareja que nunca se separa a más de dos centímetros, no te vayas a dormir al lado de uno de ellos por que te despiertan para sentarse juntos, el despistado que siempre para el colectivo corriendo, él que ni siquiera se sienta y ya está durmiendo, las personas que tienen la imperiosa necesidad de contar toda su vida a un desconocido a los gritos y en un segundo, o el molesto cuarteto dinámico que se pasa todo el viaje hablando y hace bandera a la frase "si acá no duermo yo, acá no duerme nadie", pero sólo lo hacemos para que los chóferes no se duerman, los pasajeros no se pasen de parada y el que está aburrido tenga algo que oír.
A todas historias "El cuarteto dinámico" le dedicó uno o varios viajes y alguna que otra risa cómplice. Por eso le agradecemos implícitamente y ojalá que algunos de ellos lean estas líneas, alguna vez, porque sólo pretendemos pasar el tiempo, y no molestar a nadie.
Las anécdotas de estos casi dos años de viajar quedaran por siempre en la memoria de cada una de nosotras y de cada cómplice que ayuda a pasar el tiempo de una forma más grata.
Los choferes van a terminar aprobando las materias junto con nosotros, porque el día de parcial el cole es toda una revolución y hasta ellos se enteran que rendimos y si nos acordamos todo o no.
Los abuelos no quedan afuera de nuestras historias, fueron compañeritos de viaje en varias ocasiones, se subían en las colonias de Chapadmalal y hasta Miramar los escuchaban contar lo que habían hecho en la estadía por la costa. Esperábamos a los abuelitos que llegaran a la parada y subieran aproximadamente 20 cuando el miro ya estaba lleno, pero estos visitantes no querían perderse nada como se iban a perder viajar con el cuarteto para que les armemos una historia.
A muchos de nuestros amigos, y con complicidad de los chóferes los dejamos casi en su casa para que no se pierdan ni tampoco les pase nada, casas con colores originales, estaciones de servicio que quizás están fuera de uso son las protagonistas de la vida cotidiana de los amigos.
Otra anécdota que no puede faltar en uno de nuestros tantos viajes se remonta a principios del año pasado. Los primeros meses de clases vienen acompañados de mucho calor, en uno de esos días el micro estaba repleto, para que se den una idea íbamos cuatro en dos asientos, y venía una chica que regresaba del colegio, la cual estaba parada y de repente se desmayó. Flor al ver esto cuando la chica estaba desvaneciéndose la tenía de la mano y así estuvo un largo rato hasta que llegó el médico ínflable (lo llamamos así porque estuvimos un buen tiempo deliberando de donde había salido ya que nadie lo había visto). Después que todo se solucionó la gran incógnita era ¿Qué hacía Flor dándole la mano si ni siquiera la conocía? ¡Nunca lo sabremos!
Una de las cosas que siempre buscamos es obtener boletos capicúas, que si analizamos que viajamos todo el año es posible que alguna vez nos toque. Pero a veces hay choferes malos que le dan nuestros boletos a otra persona cuando en realidad le correspondía a una. Ya todos sabemos de quien hablo, no te lo voy a perdonar, rompiste mi corazón.
Parece que el cuarteto tiene competencia dentro del micro, por que hay radares que no se les escapa absolutamente nada ni un solo detalle, pero por ahora no descubrimos con que intención ¿estará escribiendo un libro?, ya lo averiguaremos.
Capitulo I; nuestra amiga
Hay una persona que siempre nos generó mucha intriga, porque se muestra misteriosa, o tal vez es una protagonista perfecta para imaginar una buena historia, y sólo nosotras le atribuimos esa cualidad de misterio.
Sube en la terminal de Mar del Plata, en el micro económico, pasadas las 13:30 con destino a Miramar. Es una mujer grande, que nosotras la apodamos con cariño "nuestra amiga". Hace más de un año que la conocemos, de vista. En apariencia es simpática, viaja todos los días, excepto los viernes. Algunas veces lleva muchas hojas, por eso al principio de la historia creíamos que se dedicaba a la docencia, pero también la cocina y las manualidades le interesan.
Nuestra amiga baja antes de la entrada de Miramar, siempre la espera el marido, en una camioneta último modelo. Esto es lo real, lo siguiente es producto de nuestra imaginación y aburrimiento.
En un principio, pensamos que el que la esperaba era el amante ya que el punto de encuentro era un lugar lejano y él no la podía ir a buscar para no levantar sospechas, hasta en un momento había llevado a su sobrina para que lo conozca, pero luego ésta hipótesis se desvaneció.
Nuestro nuevo supuesto era que la señora trabajaba en la ciudad feliz, por la mañana, y volvía pasado el mediodía. El marido la esperaba en la parada del micro para dirigirse su casa para almorzar, hasta podría ser la simple rutina de cualquier mujer.
Sin embargo, "nuestra amiga" manifestó un cambio sutil en forma de estar y de vestirse. Tal vez es porque tiene un amante más joven, que la rejuveneció un par de años y que no es el que la espera sino que él está en Mar del Plata. No importa el motivo, pero le cayó bien. Continua con su rutina, el marido nunca llega ni dos segundos después de la llegada del micro.
Un día, de prontas y primeras, todas las apariencias sobre el marido quedaron liquidadas.¿Será realmente el esposo? Bueno eso no interesa demasiado, lo que llama poderosamente la atención es que el marido de "nuestra amiga", producto de la imaginación del"cuarteto", se parece demasiado a Alfredo Yabrán. El empresario que se suicidó hace un par de años, su muerte se basó en la sospecha, hasta que el punto que la opinión publica duda de su fallecimiento.
Por eso en nuestra historia, Yabrán podría ser el nuevo protagonista. Todos los detalles coincidían. La mujer trabaja para mantener, en apariencia, la economía del matrimonio, él se mantenía casi en las tinieblas, para no levantar sospechas. Viven en un barrio tranquilo y chico para mantener el misterio de su supuesto suicidio.
¿Por qué, no?, todo puede ser. En pleno desarrollo de la historia, por muy buena fuente nos enteramos que "nuestra amiga" es fiscal, realmente. Entonces, pensamos que la tarea de la mujer era seguir encubriendo a "Yabran", en el plano judicial. Todo este relato se mantuvo intacto durante varios días, no había grandes cambios.
Hace pocos días, comenzó a frecuentar nuestro colectivo, un personaje llamativo. Es un hombre muy alto, que lleva siempre un sobretodo largo hasta las rodillas y un maletín grande, sólo le falta la pipa. Parece un Sherlock Holmes encubierto, a punto de descubrir un gran hallazgo. Se cruza en el colectivo con la mujer que encubre a su marido. Todo esto no es casualidad, en nuestro relato, son condimentos que hacen de la historia más atractiva.
Pero la crónica, sigue transcurriendo día a día, y el "cuarteto dinámico" la sigue escribiendo….
Continuará...
Sole, Gabi, Cin y Flor
Por eso, "el cuarteto dinámico", como nos hemos apodado trata de pasar el tiempo creando historias donde la imaginación, esta a flor de piel, y todo es exagerado, siempre con buena onda, para sacar una que otra sonrisa. Siempre las historias tratan sobre los pasajeros que suben y bajan del micro donde hasta los chóferes también son cómplices, ellos son protagonistas de una gran historia sin saberlo. Donde quizás algo increíble puede pasar, escapando de sus propias rutinas, obligaciones y formas de ser.
Nosotras no los conocemos, solo de vista, compartimos nuestros destinos, siempre y cuando coincidan en tiempo y espacio. Quizás le adherimos actitudes que en sus vidas nunca tendrían o condimentos a una existencia poco agradable. Ahí es donde la rutina, a pesar de serlo, se vuelve un poco más tolerable y divertida.
Tal vez son protagonista de una de nuestras historias sin saberlo, estar casado, divorciado, hasta quizás tener sobrinos; la creatividad y la imaginación no nos falta. La costa y el viajecito nos inspira.
No puede faltar la pareja que nunca se separa a más de dos centímetros, no te vayas a dormir al lado de uno de ellos por que te despiertan para sentarse juntos, el despistado que siempre para el colectivo corriendo, él que ni siquiera se sienta y ya está durmiendo, las personas que tienen la imperiosa necesidad de contar toda su vida a un desconocido a los gritos y en un segundo, o el molesto cuarteto dinámico que se pasa todo el viaje hablando y hace bandera a la frase "si acá no duermo yo, acá no duerme nadie", pero sólo lo hacemos para que los chóferes no se duerman, los pasajeros no se pasen de parada y el que está aburrido tenga algo que oír.
A todas historias "El cuarteto dinámico" le dedicó uno o varios viajes y alguna que otra risa cómplice. Por eso le agradecemos implícitamente y ojalá que algunos de ellos lean estas líneas, alguna vez, porque sólo pretendemos pasar el tiempo, y no molestar a nadie.
Las anécdotas de estos casi dos años de viajar quedaran por siempre en la memoria de cada una de nosotras y de cada cómplice que ayuda a pasar el tiempo de una forma más grata.
Los choferes van a terminar aprobando las materias junto con nosotros, porque el día de parcial el cole es toda una revolución y hasta ellos se enteran que rendimos y si nos acordamos todo o no.
Los abuelos no quedan afuera de nuestras historias, fueron compañeritos de viaje en varias ocasiones, se subían en las colonias de Chapadmalal y hasta Miramar los escuchaban contar lo que habían hecho en la estadía por la costa. Esperábamos a los abuelitos que llegaran a la parada y subieran aproximadamente 20 cuando el miro ya estaba lleno, pero estos visitantes no querían perderse nada como se iban a perder viajar con el cuarteto para que les armemos una historia.
A muchos de nuestros amigos, y con complicidad de los chóferes los dejamos casi en su casa para que no se pierdan ni tampoco les pase nada, casas con colores originales, estaciones de servicio que quizás están fuera de uso son las protagonistas de la vida cotidiana de los amigos.
Otra anécdota que no puede faltar en uno de nuestros tantos viajes se remonta a principios del año pasado. Los primeros meses de clases vienen acompañados de mucho calor, en uno de esos días el micro estaba repleto, para que se den una idea íbamos cuatro en dos asientos, y venía una chica que regresaba del colegio, la cual estaba parada y de repente se desmayó. Flor al ver esto cuando la chica estaba desvaneciéndose la tenía de la mano y así estuvo un largo rato hasta que llegó el médico ínflable (lo llamamos así porque estuvimos un buen tiempo deliberando de donde había salido ya que nadie lo había visto). Después que todo se solucionó la gran incógnita era ¿Qué hacía Flor dándole la mano si ni siquiera la conocía? ¡Nunca lo sabremos!
Una de las cosas que siempre buscamos es obtener boletos capicúas, que si analizamos que viajamos todo el año es posible que alguna vez nos toque. Pero a veces hay choferes malos que le dan nuestros boletos a otra persona cuando en realidad le correspondía a una. Ya todos sabemos de quien hablo, no te lo voy a perdonar, rompiste mi corazón.
Parece que el cuarteto tiene competencia dentro del micro, por que hay radares que no se les escapa absolutamente nada ni un solo detalle, pero por ahora no descubrimos con que intención ¿estará escribiendo un libro?, ya lo averiguaremos.
Capitulo I; nuestra amiga
Hay una persona que siempre nos generó mucha intriga, porque se muestra misteriosa, o tal vez es una protagonista perfecta para imaginar una buena historia, y sólo nosotras le atribuimos esa cualidad de misterio.
Sube en la terminal de Mar del Plata, en el micro económico, pasadas las 13:30 con destino a Miramar. Es una mujer grande, que nosotras la apodamos con cariño "nuestra amiga". Hace más de un año que la conocemos, de vista. En apariencia es simpática, viaja todos los días, excepto los viernes. Algunas veces lleva muchas hojas, por eso al principio de la historia creíamos que se dedicaba a la docencia, pero también la cocina y las manualidades le interesan.
Nuestra amiga baja antes de la entrada de Miramar, siempre la espera el marido, en una camioneta último modelo. Esto es lo real, lo siguiente es producto de nuestra imaginación y aburrimiento.
En un principio, pensamos que el que la esperaba era el amante ya que el punto de encuentro era un lugar lejano y él no la podía ir a buscar para no levantar sospechas, hasta en un momento había llevado a su sobrina para que lo conozca, pero luego ésta hipótesis se desvaneció.
Nuestro nuevo supuesto era que la señora trabajaba en la ciudad feliz, por la mañana, y volvía pasado el mediodía. El marido la esperaba en la parada del micro para dirigirse su casa para almorzar, hasta podría ser la simple rutina de cualquier mujer.
Sin embargo, "nuestra amiga" manifestó un cambio sutil en forma de estar y de vestirse. Tal vez es porque tiene un amante más joven, que la rejuveneció un par de años y que no es el que la espera sino que él está en Mar del Plata. No importa el motivo, pero le cayó bien. Continua con su rutina, el marido nunca llega ni dos segundos después de la llegada del micro.
Un día, de prontas y primeras, todas las apariencias sobre el marido quedaron liquidadas.¿Será realmente el esposo? Bueno eso no interesa demasiado, lo que llama poderosamente la atención es que el marido de "nuestra amiga", producto de la imaginación del"cuarteto", se parece demasiado a Alfredo Yabrán. El empresario que se suicidó hace un par de años, su muerte se basó en la sospecha, hasta que el punto que la opinión publica duda de su fallecimiento.
Por eso en nuestra historia, Yabrán podría ser el nuevo protagonista. Todos los detalles coincidían. La mujer trabaja para mantener, en apariencia, la economía del matrimonio, él se mantenía casi en las tinieblas, para no levantar sospechas. Viven en un barrio tranquilo y chico para mantener el misterio de su supuesto suicidio.
¿Por qué, no?, todo puede ser. En pleno desarrollo de la historia, por muy buena fuente nos enteramos que "nuestra amiga" es fiscal, realmente. Entonces, pensamos que la tarea de la mujer era seguir encubriendo a "Yabran", en el plano judicial. Todo este relato se mantuvo intacto durante varios días, no había grandes cambios.
Hace pocos días, comenzó a frecuentar nuestro colectivo, un personaje llamativo. Es un hombre muy alto, que lleva siempre un sobretodo largo hasta las rodillas y un maletín grande, sólo le falta la pipa. Parece un Sherlock Holmes encubierto, a punto de descubrir un gran hallazgo. Se cruza en el colectivo con la mujer que encubre a su marido. Todo esto no es casualidad, en nuestro relato, son condimentos que hacen de la historia más atractiva.
Pero la crónica, sigue transcurriendo día a día, y el "cuarteto dinámico" la sigue escribiendo….
Continuará...
Sole, Gabi, Cin y Flor
sábado, 8 de septiembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario